No jugarán Argentina e Israel porque el partido de la sensatez se suspendió ya hace tiempo

06/Jun/2018

Radio Jai- dos artículos de Danny Saltzman

No jugarán Argentina e Israel porque el partido de la sensatez se suspendió ya hace tiempo

Cuando alguien se pregunte por qué no se puede
realizar un evento deportivo en Jerusalem, la respuesta será: “porque el terror
ganó el campeonato”
No hay mucho más para decir… Argentina jugó en
Venezuela, donde no se respetan ni lo más mínimos derechos humanos y se
favorece entre otras cosas al terrorismo internacional. Jugó en Colombia en
tiempos de las FARC, jugó en Estados Unidos donde la amenaza del terrorismo es
constante, y ni que hablar… jugará el mundial de Rusia, en tierras donde está
penado ser homosexual u opositor. En guerra con Chechenia y distribuidor de
recursos bélicos y económicos a países que atacan a su población civil con
armas químicas como Siria, o que amenazan con destruir un estado como Irán. Ah…
si clasifica irá a jugar a Qatar, sponsor del terrorismo mundial que obtuvo su
sede con sobornos.
Cuando los antisemitas acusaban a los judíos
de cobardes y de victimizarse, jamás imaginaron que el estandarte del
antisemitismo moderno, los palestinos, iban a multiplicar eso adjetivos de
manera impensada.
Son cobardes, se esconden tras las faldas de
sus mujeres y sus niños, se victimizan sin explicar que la causa de sus
desdichas son ellos mismos, y tienen la suerte de encontrar en el camino gente
tan cobarde como los dirigentes de AFA.
Pero es lógico… el partido era AMISTOSO, y los
palestinos no entendieron la palabra.
Los asesinos de atletas olímpicos ahora
enseñan valores deportivos
Jibril Rajoub, dirige la Federación de Fútbol
de Palestina y el Comité Olímpico de Palestina, pero antes de eso es un
terrorista condenado. Él en nombre de los palestinos, pretende darle a Messi y
a la Argentina lecciones de moral.
Expertos en matar civiles, hombres, mujeres y
niños. Líderes del terrorismo mundial que no dudó jamás en secuestrar, asesinar
y extorsionar tanto a políticos como a la gente común.
Responsables de maleducar en el odio a sus
niños y exponer a su propia población a la pobreza, el miedo y la humillación.
Antidemocráticos por naturaleza, son los
culpables directos de que el los palestinos no tengan un estado, y en cambio
solo les quede el anhelo de destruir al prójimo.
Ellos, Fatah, Hamas, Jihad Islámica, OLP, o
como se hayan autodenominado a través de los tiempos, le explican ahora al
mundo que un partido de fútbol no debe jugarse en la capital del Estado de
Israel solo porque en sus sueños más delirantes, aún esperan que esa ciudad y
todo Israel desaparezca.
Fue el mismo Jibril Rajoub, el que dijo a Al
Mayadeen, cadena de televisión afiliada a Hezbollah, “hasta ahora no hemos
tenido armas nucleares pero en el nombre de Alá, si tuviéramos armas nucleares,
las estaríamos usando”.
¿Ahora queman camisetas de Messi? ¿No les
alcanza con quemar sus propias viviendas lanzando desde allí misíles sin
importarles jamás la vida de sus moradores? “¿No es suficiente con quemar
campos, escuelas, personas y la posibilidad de algún día vivir en paz?
Como dijo alguien, nunca perderán la
oportunidad de perder oportunidades. Es tanto el odio que tienen que no pueden
aprovechar la exposición que dá la visita de Argentina para proponer a sus
hijos un acercamiento con los vecinos, hasta tal vez la posibilidad de que
niños israelíes y palestinos porten una bandera por la paz al ingreso de los
equipos…
Yo no sé si alguna vez alguna parte de
Jerusalem será capital de un Estado Palestino, ni siquiera sé si serán capaces
de dejar de destruir para construirse un futuro mejor. Pero estoy seguro de que
la máquina de impedir que construyeron a lo largo de los años, les ha hecho más
daño de los que los ha beneficiado.
Puede ser que haya en el
mundo gente que compre la mentira y sea solidaria con el terrorismo. Eso es
fácil de conseguir porque el antisemitismo es más antiguo que el conflicto.
Solo mírense al espejo y vean quien tiene en sus manos camisetas de deportistas
manchadas de sangre.